Seguidores

miércoles, 18 de julio de 2012

CAPÍTULO11: SIEMPRE FAMILIA

 Protegidaas, siento deciros que no voy a poder escribir durante muucho tiempo, probablemente hasta agosto. Me voy de campamento y luego a mi pueblo, lo sientooooo. Voy a echaros de menos a todas. ¿Qué ocurrirá en el juego de mi vida? ¿Y en historias de guerra? ¿Que voy a hacer sin si el tiempo llega tarde? Y A new beggining? Buah! Me voy a moriiiiir!! Pero para entreteneros os propongo un concurso: como habréis visto aún no tengo una imagen que defina mi blog, pues bien de eso os vais a encargar vosotras. Colgar la imagen en el blog o enviarmela a mi e-mail: idcereza@gmail.com La´s únicas normas son que ponga Los protectores y solo se pueden enviar 3 imagenes por concursante. Todas seréis premiadas pero la que gane tendrá un premio gordo... ya veréis, ya!
A todas: Criskti, Crispi, Lucia, Carol, Rea, Beid, Nina, Queen A... OS ECHARÉ DE MENOOOS!!
El capítulo es larguito para recompensaros, las que aún no habéis salido en la historia tranquilas, todas tendréis vuestro personajeee!! ;)
Bueno besooos a todaas y hasta prontooo!! (Voy a llorar)
Abro la puerta delicadamente y una vez dentro la cierro sin hacer ruido. La habitación es totalmente blanca y de una única ventana entra luz. Hay dos camas pero solamente una está ocupada. Es Joel, que mira distraído por la ventana.
-Buenas- digo tímidamente por miedo a molestar. Joel se gira poco a poco y me dedica una sonrisa.
-Eh, ¿cómo estás?
-Eso tendría que preguntártelo yo- le digo devolviéndole la sonrisa.
-Acostúmbrate, aquí la gente siempre se preocupará antes por ti que por ellos mismos.
-Pues no lo entiendo. No se por qué dais la vida por mi.
-Nadia, estamos entrenados para protegerte y dar más importáncia a tu vida que a la nuestra.
-Pero mira como has acabado. Y todo por mi estúpida sangre.
-La sangre no es lo importante. Lo importante es que tu y tu familia no sufráis daños. Se que te está costando mucho, yo te comprendo, entiendo que sufras, pero has de ser fuerte y seguir adelante. Eres especial y por eso estamos aquí, para protegerte.  Tienes a tu familia, a toda una organización y me tienes a mi. Puedes contar conmigo para lo que quieras- ya he vivido este momento, hace tiempo. Pero ahora veo que no lo decía por mi deprimente trabajo escolar, también lo decía para que en el momento en el que descubriera todo, tuviese a alguién con el que contar.
-Gracias Joel. Y lo siento, lo siento muchísimo.
-Tranquila Nadia- me acreco y le abrazo, aunque el apenas puede mover los brazos- Bueno, ¿has comenzado tu entrenamiento, no?
-Sí, pronto tendré la licencia de pistola.
-Uy, miedo me da.
-¡Oye!- Joel se rie y yo hago como que me enfado- tu también tienes que ponerte con el entrenamiento, a ver si pronto estás tocando esa música que tanto te gusta con el piano.
-¿Te refieres a la clásica?
-Ajá.
-Bueno, por lo menos a mi no me gusta música que provoca dolor de oídos- nos reímos otra vez. Alguién toca a la puerta y pasa. Es un hombre bajo y regordete. Su blanca cabellera está revuelta y despeinada. Su barba, enblanquecida por la edad, tiene bastante longitud y unas gafas grandes y negras provocan que sus ojos sean enormes. Todo esto le da un aspecto de chiflado. Sobre su bata blanca hay escrito: Dr Aurelius.
-Pero bueno Joel, se encuentra muchísimo mejor- dice
-Sí, la verdas es que sí.
-Y dime hijo ¿tienes hambre? Sí, pues claro ¿cómo no va a tener hambre? ¡Que venga un enfermera! ¡Y que traiga comida!- Enseguida llega una chica de cabellos rubios con lo que parece una sopa de verduras, repito, parece- ¿Pero que es eso? ¿Bazofia? ¡¡Hazme el favor de traerle un buen chuletón de ternera con patatas!! ¡Que al final el pobre nos va a empeorar!- Joel y yo no paramos de reírnos. Entonces él repara en mi, levanta una de sus gruesudas cejas y la vuelve a bajar- Tú eres la señorita García, ¿cierto? Claro que sí, eres igualita a tu padre, que buen hombre que era... Bueno yo soy el doctor Aurelius, médico, químico fisicotécnico.
-A mi me puedes llamar Nadia em... estudiante- la enfermera vuelve y un olor a ternera y patatas inuna la habitación. Se sienta al lado de Joel y comienza a darle la comida.
-Eso si es comida- dice el Doctor.
-Esto es vergonzoso- replica Joel entre bocado y bocado.
-Ya verás como haciendo los ejercicios que te tengo preparado volverás a recuperar mobilidad. Además te tengo preparada una sorpresa que seguro que te encantará.
-Todas tus sorpresas me encantan.
-Bueno Nadia, ya que estás aquí vayamos a hablar.
-Claro, hasta luego Joel.
-Hasta luego- en su mirada veo tristeza. Pobre, lo tiene que estar pasando fatal, ha perdido la mobilidad de los hombros para bajo. Y encima siendo músico. Entonces recuerdo el regalo que le había traído. De mi bolso saco un CD y lo meto en un pequeño radiocaset encima de su mesita de noche. Le aprieto al play y una melodia a piano comienza a sonar.
-Alé, música clásica para mi profe favorito.
-Mozart... Muchas gracias Nadia.
-A ti- me acerco a él, nos damos dos besos y me voy con el Doctor barbudo.
-¿Cómo llevas todo esto?
-Bueno, me está costando un poco...
-Lo normal. Bien, te voy a llevar al área de tu caso- nos metemos en un ascensor y el aprieta al botón 6 (Planta de casos) pero también necesita girar una llave. El ascensor nos lleva a una sala con unos ascensores distintos, están enganchados al techo. El Doctor aprieta un botón y uno de ellos baja. Ya dentro aprieta a uno de los muchos botones con números que hay- El número de tu caso es el 114.
-¿Tantos casos hay?
-Y muchos más hija, y muchos más- le voy a contestar cuando el ascensor se pone en marcha a tanta velocidad que me tengo que agarrar a una de las barras que gracias a Dios hay. Este ascensor se mueve en horizontal y en unos segundos llegamos y baja para dejarnos en nuestro destino. Una puerta metálica se alza ante nosotros. Él la empuja y abre las puertas provocando un estallido contra las paredes. Sin embargo nadie del interior parece darse cuenta. Decenas de personas se mueven de un lado a otro. Hay un montón de mesas con sus respectivos ordenadores encima. Pero lo que más llama la atención es la gran pantalla en el centro rodeada de otras pantallas más pequeñas y distintas máquinas que producen luces de diferentes colores. Y en esa pantalla tan grande aparece una chica, que no es ni más ni menos que yo.
-Bienvenida al área 114, tu área.
-¡Doctor Aurelius! Menos mal que le veo, tenemos muchas cosas de las que hablar...
-Claro que sí Lucía, mañana hablaremos de todo lo que quieras hablar, de acuerdo.
-Pero, pero...
-Pero nada. Nadia, te prsento a Lucía, mi secretaria.
-Encantada Lucía es un placer...
-El placer es mio- dice cortándome- es un honor para mi conocerte, que... que sepas que todos trabajamos por su seguridad y lo hacemos con orgullo, con mucho orgullo- la pobre está nerviosa ¿Pero por qué? Tiene el pelo castaño y le llega por los hombres. Tiene unas gafas de pasta que favorecen a sus ojos verdes. Es mona. Al final le doy dos besos que les vienen con sorpresa. Se sube las gafas con un dedo y sonríe.
-Bueno Lucía, ¿le enseñas este sitio?
-Claro, seguirme.
-¿Por qué se pone tan nerviosa?- le susurro al Doctor.
-Aquí por decirlo de alguna manera, eres famosa- caminamos hasta la pantalla gigante donde sale mi imagen.
-Esto es el núcleo del área, aparece toda tú información en el momento- una chica pelirroja teclea en varios ordenadores a la vez- esta es Beid, controla el núcleo.
-Hola Beid.
-Buenas- dice sin mirarme.
-La conocerás mejor más tarde, ahora está muy ocupada.
-Sí, ya veo.
-Bueno, hay algo que tienes que ver, bueno en realidad todos queremos verlo. Es tu despacho.
-¿Mi despacho?
-Sí, lo preparó para ti tu padre- caminamos durante unos minutos hasta que llegamos aún pasillo lleno de salas. Al final hay una puerta de color azul celeste con un pequeño teclado- Para entrar hay que introducir una clave, nadie sabe cómo es por dentro. Tu padre dijo que la sabrías. -¿Qué la sabría? ¿Cómo la voy a saber? Inconscientemente me llevo la mano al colgante que mi madre me regaló. Lo abro y contemplo la imagen de mi familia poco antes de que él muriera. Escrito en dorado pone: ``Siempre familia´´. Sin pensarlo dos veces introduzco esa misma frase y la puerta se abre.

lunes, 9 de julio de 2012

CAPÍTULO 10: OJOS DE DIAMANTE

Aquí está el capítulo 10!! Antes de nada deciros que hay dos nuevos blogs, que están genial y tendrías que echarle un vistazo:
El primero es: Si el tiempo llega tarde, cuya autora es Crispi y escribe geniaal! Va sobre una chica que lo tiene todo, pero no es feliz... Mola eh? A mi me ha encantado y tendrías que pasaros, porque si no mato a Cristopher!!! jaja
Si el tiempo llega tarde
El segundo es En el juego de mi vida, de Criskti, seguro que muchas la conoceréis por: En una familia del capitolio o La sonrisa de monalisa. Va sobre un reality show muy especial!! Seguro que os encanta! Además muchas de nosotras participamos en esta estupenda historia.
En el juego de mi vida


Criskti aquí tengo una sorpresa para ti;) Pero tranquilas, todas mis protectoras tendrán la suya!

El viento me da en la cara y mi me agita el pelo produciéndome cosquilleos. Comencé agarrada a la moto, pero va a tanta velocidad que he acabado agarrándome a Cristopher.  Ya había montado otras veces en moto, pero nunca tan rápido. Por cada curva que pasamos le abrazo más fuerte por miedo a caerme, lo que seguro que le estará produciendo risa. Por fin veo la valla que impide el paso al camino que lleva a la sede. Pero en lugar de disminuir la velocidad para bajar accelera.
-Agárrate fuerte- me dice. O no, no irá a...
-Cristopher ¿que vas a hacer?- pero ya es demasiado tarde. Cada vez nos acercamos más a la valla. Me agarro a él muy fuerte y cierro los ojos. Pero al notar que estamos en el aire, los vuelvo a abrir. Me siento la reina de todo. El miedo pasa a euforia y cuando llegamos al suelo grito victorosa provocando que Cristopher suelte una carcajada.
Al llegar a la sede, aparca la moto justo al lado de la puerta.
-¿Te ha gustado el viaje?
-Para mi, un poco lento- digo haciéndome la importante.
-Ya, por eso te me agarrabas tan fuerte... ¿O e por qué te gusto?
-¡Ja! Ya te gustaría a ti cariñó- le devuelvo el casco, dándole con este en el pecho.
-Entramos al vestíbulo y pasamos nuestras tarjetas, para luego pasar al gran cuarto de ascensores. Entramos en uno y pulsa el 2, dónde al lado pone: Planta de entrenamientos. Esta justo abajo de la de enfermería, por si hay algún accidente. 
-¿Cómo están tu madre y Clara?
-Bueno, mi hermana ayer tenía miedo a la hora de irse a dormir y mi madre, buf mi madre está fatal, aunque intenta no aparentarlo.
-Imagino, lo tiene que estar pasando fatal.
-Todos lo estamos pasando fatal Cristopher.
-Nadia, lo que has sufrido tú, no es ni la mitad de lo que lo ha sufrido tu madre- estás palabras me dejan callada y pensativa. Mi madre lo tiene que haber pasado horriblemente fatal. Se murió mi padre, sus hijas estaban en peligro, le cambió la vida completamente. También me dijo que murió alguien más por mi. ¿Quién fue? Quizás Cristopher lo sepa.
-Cristopher, mi madre me dijo que murieron dos personas por mi: mi padre y otra, ¿sabes cuál es?- se le empaliece la piel y se queda absorto en otro mundo lleno de dolor y añoranza- ¿Cristopher? Te he hecho una pregunta- pero el viaje en ascensor acaba y nos  recibe una chica cuyos cabellos le llegan un poco más bajo de los hombres y que comienzan negro carbón y acaban en  rubio, de ojos grises deliniados con una raya negra.
-Holaa, supongo que eres Nadia ¿no? Y a este chico tan feo ya le conozco de antes.    
-Tú siempre tan graciosa Piggi.
-Sabes que es verdad. Bueno Nadia, soy tu entrenadora y durante los primeros días te guiaré y ayudaré, luego podrás entrenar por tu cuenta. Pero primero te voy a enseñar todo esto- Comienza a caminar y me va mostrando toda la planta. Es como un rectángulo cuyos bordes están rodeados de vestuarios y en el centro se encuentra la zona de entrenamiento. Hay diferentes campos cada uno dedicado a algo: espadas, luchas a mano, pesas, escaladas... de todo. Cuando ya tengo una idea clara de este sitio nos acercamos a la zona de lucha defensiva. Sobre la pared, hay unas armas que costan de un palo cuyos extremos acaban en un saco, como los que utilizan lo samurais. Cristopher coge do y le lanza uno.
-Hagámosle una demostración de como se utilizan.
-No creo que las vaya a utilizar- le contesta Piggi. Él le sonríe- lo que tu quieres es luchar ¿Verdad?- Cristopher le da en una pierna desequilibrándola, pero ella mantiene el equilibrio, sonríe y le pega el palizón más rápido de todos los que he podido presenciar- Bueno Cristopher, será mejor que te vayas, al final Nadia pensará que tanto entrenar no sirve para nada.
-Me he dejado ganar.
-Ya ya- le contesta. Cuando pasa por mi lado le susurro:
-¿Me querías impresionar?
-Algo así. Pero tú solo recuerda lo de la moto, esto mejor lo olvidas.
-Te lo recordare toda la vida- y mientras farfulla algo cabreado se va.
-Creo que le gustas.
-El pobre siempre está intentando impresionarme. Bueno, ¿empezamos?

La hora se me pasa volando. Primero calentamos un poco y luego me enseña distintos movimientos como patadas y puñetazos para defenderme. Luego me enseña como funciona una pistola. Cuando ya entiendo algo, nos metemos en una habitación especializada para tiros. Nos ponemos unos cascos unas gafas y comenzamos a disparar muñecos. Yo consigo dar a uno al final, de veinte. Pero me voy tan contenta de haber conseguido derribar a uno.
-Cuando sepas manejarlas bien, te podrás sacar una licencia e ir algo armada.
-Guay- susurro.
-Bueno Nadia, me voy ya. Pero tu deberías quedarte un poco más, para practicar los movimientos de hoy.
-De acuerdo.
-Ven un día de esta semana para que te enseñe otras cosas. Preguntale por mi al vigilante de los ascensores.
-Ok, adiós.
Adiós- me ha caído bien esta tal Piggi . Cuando llego otra vez al campo de lucha, veo que una chica de cabellos ondulados y rubios, está haciendo flexiones.
-Buenas- al oírme se levanta y me sonríe. No puedo evitar fijarme en sus preciosos y brillantes ojos-¿Tú también eres especial?
-Sí.
-Y... ¿en qué?
-¿Aún no te has dado cuenta?- dice sonriendo- son mis ojos, están hechos de diamante.
-Puedo...
-Claro, acércate- camino unos paso hacia ella y clavo mis ojos en los suyos. Son grandes, de color entre azul y blanco. Pero hasta aquí lo normal. Emiten una brillante luz impresionante y si te fijas bien, puedes observar los diminutos diamantes que forman sus ojos.
-Son preciosos.
-Sí, pero me pueden costar la vida. ¿Y tú que tienes de especial?
-Digamos que mi sangre es inusual- las dos nos reímos.
-Dime, ¿cómo te llamas?
-Nadia, soy nueva con todo esto ¿Tú?
-Criskti. Digamos que llevo toda la vida aquí.
-¿Tienes familia?
-Mataron a mis padres cuando yo apenas tenía unos meses. Me he criado aquí.
-Entonces mejor no te digo nada de luchar, que seguro que me pegas un palizón- volvemos a reírnos- Entonces, siempre que venga, ¿puedo encontrarte por aquí?
-¡¡Por supuesto!! Me hace falta una amiga
-Pues ya está. Me tienes a mi- le agarro del brazo y nos metemos en un ascensor. Ella aprieta el número 8 (residencias) y yo el 3 (enfermería).
-Te has echo daño o algo?
-No voy a visitar a un amigo.
-Ah- llego a mi planta y me despido.
-Espero verte otro día.
-Siempre estoy aquí- y se cierran las puertas. Entonces camino hacia la puerta donde se encuentra mi querido Joel.

sábado, 7 de julio de 2012

CAPÍTULO 9: LO BONITO DE LEVANTARSE PRONTO

Este capítulo no es muy largo, pero os juro que mañana me pongo con el siguiente y será largo largo. No es que pasa mucho en este, pero es en los que se dice: Ays que monos!!! Así que, que lo disfrutéis!

Me despierto sobresaltada. Estúpido despertador. ¿Qué hora es? Las seis de la mañana. A la mierda. Lanzo el despertador contra el suelo y me tapo con las mantas hasta la cabeza.
-Nadia quieres levantarte- ¡Joder! ¿Per quién hay  en mi cuarto? Me aparto la manta de mi cara y busco a tal persona.
-¿Christopher?
-Buenos días preciosa.
-¿Pero qué haces aquí?
-¿Quién crees que te va llevar a entrenar?- mierda, el entrenamiento. Por eso sonó el despertador. Da igual, yo quiero dormir.
-Va Cristopher, no seas pesao.
-Nadia, enserio, si no me dejas hacerlo por las buenas, lo haré por las malas.
-Uy que miedo, por las malas- entonces me agarra de los pies y me empieza a estirar- noooo, déjame dormiiir- digo mientras me cojo a la cama.
-Nadia, no seas niña.
-En serio Cristopher, déjame dormir. Media hora más.
-Que no- pega un fuerte estirón y me tira de la cama- ¿Estás bien?- se agacha para verme. Esta muy cerca de mi y esto me pone muy nerviosa. Nadia, muestra que eres tú la que controla.
-Joder Cristopher ¿me tenías que tirar?- él sonríe con esa sonrisa que tanto me gusta  y dice:
-Va vístete y haz todo lo que tengas que hacer- me levanto y con la torpeza de alguien que acaba de levantarse me voy a mi cuarto de baño - Bonitas braguitas- ¿Bonitas braguitas? Miro hacia abajo y descubro a mis preciosas braguitas de Hello Kity. Avergonzada, acelero los pasos y me meto en el baño, con algún tropiezo que otro, y cierro dando un portazo.
Por suerte mi madre lavó ropa ayer y la dejó aquí limpia. Me pongo unas mayas grises y una camisa larga de tirantes blancas. Luego me recojo mi pelo oscuro en una coleta. Me miro en el espejo. Parezco un zombie. Me la lavo con agua y parece que mejora. Un poco de crema y... bueno es lo que hay. Antes de salir respiro hondo. Tengo que volver a controlar la situación.
-Ya estoy -Cristopher esta sentado en mi cama con la cabeza apoyada en una mano. Al oírme se levanta y me dice:
-Comenzaba a pensar que te habían raptado.
-Ja ja que gracioso que eres. Dime, ¿Por dónde has entrado?
-Por el balcón.
-¿Por el balcón?
-Sí, también vamos a salir por el.
-¿Vas de coña no?
-No
-¿Qué más te da salir por la puerta?
-¿Te sabes la contraseña de la alarma?
-Claro, em 65 y.... , no espera 56 y ...-  ¿Cuál es la contraseña? Siempre es mi madre la primera en levantarse y por tanto la que la desactiva.
-¿Quieres despertar a toda tu familia?
-No.
-Pues ya sabes, por el balcón.
-Mira Cristopher, no se si es buena idea...-antes de terminar la frase, me coge de la cintura justo bajo de los pechos y salta. Pego un chillido y antes de que me de cuenta ya estamos en el suelo. Del susto, me agarrado a su cuello. Levanto la vista y observo que son pocos los milímetros  que hay entre nuestros labios. Pasan unos segundos que se me hacen eternos y después me suelto de él nerviosa. Noto que él también lo está- Bueno- digo para cortar el mal momento- ¿Cómo me piensas llevar?-
-Dime Nadia, ¿has montado alguna vez en moto?- dice sacando dos cascos. Yo le miró y le sonrío mientras le quito uno de los cascos.

jueves, 5 de julio de 2012

CAPÍTULO 8: SONRISAS Y MIRADAS

Lo sientooo, se que os prometí tenerlo antes pero  es que no he tenido tiempo! Pero para recompensaros es muy largo. Queen A! Aquí tienes tu sorpresa! Ya verás como te gusta, ya verás. Y una última cosa: Recordáis lo que os dije que quien me consiguiese más nuevos seguidores tendría un papel principal en la historia? Se me olvidó añadir que estos nuevos seguidores tienen que poner el nombre de la persona por la que han conocido mi blog. Muchas gracias!! Y que os guste!

¿Cuántas horas han pasado ya? ¿Dos, tres...? El tiempo se me está haciendo eterno. Me estiró un poco con el fin de aliviar el dolor de mi espalda, causado por esta estúpida e incómoda silla. Necesito mi gimnasia rítmica más que nunca. Son demasiadas emociones en un solo día. Miro a Noe y esta me ofrece una sonrisa forzada. Miro el reloj: cinco y diez, y once, y doce... Por fin un hombre de bata verde sale de la sala de quirófano y mientras se quita unos guantes de plástico nos dice:
-Está vivo- noto un profundo alivio al oír sus palabras, pero en su mirada veo que aún no ha acabado.
-Pero...- no soy capaz de terminar la frase y Noe la finaliza por mi.
-Pero no está bien ¿verdad?- con un gesto nos indica que le sigamos. No se si estoy preparada para esto. ¿Qué es lo que le ha ocurrido? Sin embargo ahora mi mente no se fija en lo que pasa a mi alrededor, sino que empieza a revivir unos recuerdos del pasado que en su momento intenté olvidar.
Muchos meses antes.
Poco a poco la clase se va vaciando. Solo queda una chica de cabellos morenos. Sabe lo que le espera. Pero no es su culpa. Bueno, sí lo es. Pero nadie la puede culpar de todo lo que le ha ocurrido en los últimos días.
-Nadia, dime,¿Qúe ocurre? Tu nivel ha bajado muchísimo. No atiendes en clase y vas a suspender 8 asignaturas esta evaluación- ¿Ocho? La verdad se esperaba más. Es cierto, su nivel ha bajado muchísimo. Pero ¿acaso es su culpa?- Es por Marc, ¿verdad Nadia?- Marc, Marc, Marc ¿Por qué le ha echo esto? ¿Por qué la ha abandonado? Se querían, sí, se quería muchísimo ¿Por que se ha ido? ¿Por qué?- Nadia escúchame, se que lo estás pasando fatal, pero tienes que superarlo. Esto no te puede influir en los estudios. Te vamos a ayudar. Yo te voy a ayudar, pero tienes que poner de tu parte y esforzarte. Continuar y seguir adelante. No es el fin del mundo. Tienes a tu familia a tus amigas y me tienes a mi para todo lo que quieras, puedes contar conmigo siempre- Joel era profesor de música desde hace pocos años, por eso era tan joven. Pelo castaño, ojos verdes, musculoso... muchas alumnas habían caído rendidas ante él. Lo extraño era que no tuviera novia. Pero lo que Nadia sentía en ese momento no tenía nada que ver con eso. Sus palabras le habían dejado hipnotizada y sentía... sentía deseo. por un momento olvidó a Marc y en un impulso le besó. Sí le besó. Joel se quedó tan sorprendido que tardó en reaccionar, pero tras unos segundos de confusión se separó- Nadia por favor,soy tu profesor.
-Lo siento- dijo avergonzada.
-Tranquila, es normal estás confusa. Pero a partir de ahora en lugar de gastar tus bonitos labios en mi boca, ¿por qué no los utilizas para practicar las partituras de flauta?- Nadia sonrió, por eso le caía tan bien. Incluso en momentos como este se mostraba comprensivo y tranquilo.
-Gracias profesor.
-Me puedes llamar Joel- Nadia le volvió a sonreír se despidió y se dirigió a la puerta- Nadia, ya sabes si tienes un problema, puedes contar conmigo.
-Gracias pro... Joel- y se fue. ¿Qué es lo que había ocurrido? Ni idea, fue un impulso. Pero sabe muy bien que no ha significado nada, simplemente ha sido... ha sido eso, nada. Bueno, nada nada no, pero para lo que ha pasado el se ha mostrado muy sereno y comprensivo. Le está está muy agradecida. Fuera le esperan sus amigas.
-¿Qúe ha pasado?- pregunta Rebeca.
-Pues en resumen, charla de estudios y de que me tengo que esforzar más. Ah, y le he besado- un ¿Qué? general sale de la boca de las tres chicas. Pero cada una con una intención distinta. Rebeca porque si su amiga le ha besado, ella también lo podría  haberlo echo a ese bombón. África porque no se lo esperaba para nada de su amiga. Y Noelia, porque sabe algo sobre Joel que sus amigas no saben- Pero chicas no ha sido nada de verdad y prefiero olvidarlo- Sus amigas saben por lo que está pasando y la entienden a si que no dicen nada más- olvidarlo para siempre.

Meses después, en la planta de enfermería
Ha pasado mucho tiempo desde eso. Joel me siguió apoyando siempre. Y logré pasar el curso solo con una asignatura pendiente que recuperé sin problemas. Lo del beso... hicimos como que lo olvidamos. Salí unos meses con Edmud. Sí, es cierto. Pensé que así olvidaría a Marc, pero no fue así y lo deje. Y ahora estoy aquí, apunto de saber que le ha pasado a Joel, a mi querido y amigo Joel. Que resulta que es uno de mis guardias. Está vivo, pero...
-Paralítico- dice el doctor nada más entrar a la habitación- 
la bala le dio en un mal sitio y ha perdido prácticamente toda su mobilidad- esto es lo peor que le podría haber pasado. Un músico paralítico. Ya no podrá tocar ni el piano, ni la guitarra, ni el saxo... Me siento tan culpable.
-Pero ¿podrá recuperarse?- dice Noe. ¿Recuperarse? Pero si lo paralíticos no se pueden recuperar. Son casos raros los que logran recuperarse.
-Perdona Noe ¿recuperarse?
-Sí, aquí tenemos la medicina mucho más avanzada. Pero por seguridad solo lo utilizamos únicamente para los que pertenezcan a la organización.
-Entonces se curará ¿no?
-Puede- dice el doctor- pero le costará. Ahora será mejor que os vayáis. Él aún no lo sabe y se lo tengo que comunicar.
-Pero quiero hablar con él- digo.
-¿Por qué no hablas con él mañana? Al finalizar el entrenamiento- sugiere Noe.
-Vale...- aunque tendrá que ser algo corto, por el cumple de Clara. Pero algo es algo.
 Noe y yo ya nos vamos, sin embargo por el camino nos encontramos a Christopher caminando a la perfección.
-A ti no te habían dado en la pierna?
-Sí, pero  aquí hacen maravillas- dice sonriendo con su preciosa sonrisa. ¿Preciosa? Sí preciosa. Y hoy me ha salvado. Estaba segura de que iba a morir, cuando a llegado él. En un momento de emoción le doy un abrazo mientras le digo repetidamente gracias. Huele a mar, de ahí la fragancia de esta mañana.
-No me tienes que agradecer nada, Nadia. Aunque no me parece nada mal que me abraces- me separo de él y sonrojada por lo que he hecho, también abrazo a Noe para disimular.
-Bueno ¿nos vamos?
-Claro, os invito a comer a mi casa, mi madre se va a llevar a Clara a casa de mis primos para que se le olvide lo de hoy y no me apetece quedarme sola.
-Por mi bien- dice Christopher.
-Vale, vale. Esperarme un momento que cojo una cosa y nos vamos- contesta Noe y Christopher y yo nos quedamos a solas. Le sonrio, me devuelve la sonrisa. Le miro, aparto la mirada. ¿Qué me está pasando?¿He conseguido olvidarme de Marc al fin? No lo se. De repente mi móvil comienza a sonar. Es África.
-Nadia, Nadiaa. Menos mal que me lo coges. Verás es que han montado un concurso de canto en la ciudad y quien gana se lleva unos 1000 euros y he pensado: ¿Por qué no ser yo?- África tiene la voz más bonita del mundo, podría ganar sin mucho esfuerzo-Y ¿cuál es el problema?
- Que tengo que elegir un nombre artístico y no se cual.
-Pues que quieres que te diga reina mía.
-¡¡Reina!! ¡Ya está! Te amo Nadia, eres la mejor.Te quierooo. Adiós, adiós- y cuelga. Christopher me mira y yo, como una tonta, le vuelvo a sonreír.

Pero lejos de ahí, África escribe sobre una hoja con tinta rosa, algo que cambiará su vida y la de muchos radicalmente: Queen A.

lunes, 2 de julio de 2012

CAMPEONES DE EUROPAA!!

Protegidaaas!! Hemos ganado la Erocopaaa!! Si esque somos los mejores! No se metían con nosotros por la crisis? Pues ahora que se lo metan por ahí!! Españoles hasta el final del mundoo!!
Desearos unas felices vacaciones y que disfrutéis un montón, que nos lo hemos ganado. Después de tantos exámenes, que espero que os salieran bien, nos toca ir a la playa y ponernos morenitas.
Aprovecho para deciros que estoy en Dublín,  pero no voy a abandonar a mis protegidas, no señor. Seguiré escribiendo, intentaré tardar lo mínimo, pero aviso, aquí no tengo mucho tiempo.
Y por último, veréis quiero conseguir más lectores y seguidores en mi blog y para ello necesito la ayuda de mis protegidas. Por supuesto seréis premiadas. La que más me consiga se convertirá en un personaje muy importante en la historia y me podrá sugerir ideas! Pero las demás también tendréis vuestro premioo! No me voy a olvidar de vosotras!! Cuento con todas vosotras: Criskti, Rea, Queen A, Lucia A, Lucia C. Carol, Nina... todas Gracias, gracias, gracias.
Os quiere: vuestra protectora